“Después de luchar por más de diez años, ya había alcanzado uno de sus sueños más ambiciosos – ser parte del equipo directivo en una empresa sobresaliente –, sin embargo, la dicha no era completa. En cierto sentido, estaba arrepentido”
anónimo
Ejercer el papel de gerente no es una tarea fácil. Tener la responsabilidad de guiar la consecución de resultados exigentes, independientemente de las limitaciones de la empresa y sin la opción de canjear resultados por buenas excusas, establece el marco de trabajo del gerente. Asumir la responsabilidad por el comportamiento de otras personas, apoyarlos para resolver los problemas que aparecen durante todo el día, identificar los talentos más sobresalientes y tener que formarlos son algunas de los retos comunes.
El entorno no es estático, cambia continuamente. En esa dinámica la empresa debe abandonar hábitos y desarrollar nuevos. El gerente lidera el proceso de identificar y decidir qué hábitos abandonar y cuáles adoptar para poder asegurar la supervivencia. Ser gerente exige una responsabilidad adicional, una que recae sobre la evolución de la empresa. El gerente debe preparar los procesos para asegurar que se adaptan de la mejor forma a los retos que el entorno impone. Actividades como esas consumen todo el tiempo que se tiene disponible para trabajar
Hay dos grandes obstáculos que limitan a los gerentes para lograr ambos retos. Por un lado, el método que el gerente utiliza para enfocarse, el método que utiliza para gestionar los recursos disponibles en el camino de generar los resultados esperados. En segundo lugar, el método que utiliza para vender las ideas internamente. El proceso que utiliza para persuadir a los demás de los cambios que deben realizarse.
Es frecuente encontrar que el método que utilizan los gerentes consiste en reaccionar a los problemas que aparecen. La energía se aplica en los síntomas, mientras sus causas no se tocan. Las causas de los problemas son las creencias que los equipos directivos mantienen como ciertas mientras los cambios del entorno las han hecho falsas. Las causas son las políticas y los medidores, que pocas veces se retan, que pocas veces se intervienen. Una de las creencias más nocivas que muchas empresas mantienen actualmente como cierta, es la creencia de divide y vencerás. Hay gerentes que creen que esa creencia es útil para el ejercicio de la gerencia. La mentalidad de divide y vencerás, efectiva en su origen con Taylor, dejó de ser cierta cuando la cantidad de componentes que participan en la empresa aumentó, mientras los clientes exigen especialización, personalización de las soluciones, rapidez y, sobre todo, confiabilidad. Mantener la mentalidad de divide y vencerás genera óptimos locales. Hace que las áreas se comporten como islas. Es la causa de que cada gerente busque estar bien, así el todo esté mal.
El método para persuadir a los demás está basado en la creencia de la gente se resiste al cambio. Las personas, ellos, los demás (¡léase yo no!) están programados para resistirse al cambio. En algún momento es necesario utilizar la autoridad y la fuerza para hacer que los demás apliquen las iniciativas. Una vez establecido que bajo la creencia de divide y vencerás se generan iniciativas de mejora que no necesariamente tienen en cuenta el impacto global, entonces nos encontramos con que no siempre es necesario persuadir a la mayoría. Mientras sea positivo para lo local, debe ser bueno para lo global. La lectura de la consideración del impacto global queda en unos pocos funcionarios, como un esfuerzo aislado y generalmente incompleto.
El objetivo en eL LICEO consiste en ofrecer un espacio de reflexión que fortalezca las habilidades de pensamiento crítico y comunicación requeridas para superar los dos obstáculos: el obstáculo que bloquea a los gerentes para el enfoque y el obstáculo que bloquea a los gerentes para la comunicación y la persuasión. La base conceptual es la lógica, el pensamiento crítico, algunos principios de la filosofía de la ciencia aplicada a los fenómenos empresariales y algunas de las soluciones para empresa propuestas por el físico Eli Goldratt.
Estos son algunas de las creencias del paradigma empresarial que retamos:
Método de Enfoque:
Mentalidad de atacar los síntomas versus la mentalidad del científico: identificar la simplicidad inherente a cada situación (identificar la hipótesis causa raíz y diseñar y aplicar un intento de refutación)
Mentalidad del óptimo local versus la mentalidad del óptimo global: El flujo es el objetivo más importante. No el costo unitario. El gasto pasa a un segundo plano complementario. Las acciones se orientan a incrementar el flujo de la riqueza, a reducir el gasto y la inversión requerida.
Método de Comunicación:
Mentalidad de ellos están programados para resistirse al cambio versus ellos están en capacidad de resistirse a un cambio mal formulado: El problema es del emisor de la información, de quien propone el cambio. Si no es claro que el cambio es una mejora, entonces se resisten. Si se resisten es porque el cambio está mal comunicado o porque en realidad el cambio no es una mejora para todos.
Creencias que se retan desde áreas funcionales:
Operaciones:
Mentalidad de que un recurso ocioso es un desperdicio mayor versus No todo recurso ocioso es un desperdicio mayor.
Finanzas & Medidores
Mentalidad de que el óptimo local es igual al óptimo global versus la mayoría de óptimos locales no representan un impacto global.
Distribución / Retail
Mentalidad de que si ya se produjo debe empujarse hacia el consumidor final tan rápido como sea posible versus hay que mantener el inventario tan alejado del consumidor como sea posible
El tiempo de reposición es muy largo versus es posible recortar el tiempo de reposición
Mentalidad de que todos los productos en un retail se comportan de la misma manera versus todos los productos tienen un comportamiento diferente
Proyectos
La mentalidad de que la seguridad que se tiene en los proyectos no es suficiente para absorber la incertidumbre versus aprender a utilizar la seguridad para el beneficio de todo el proyecto
Mentalidad de que para terminar rápido hay que empezar rápido versus para terminar rápido hay que empezar lo más tarde posible.
Mercadeo
Mentalidad de que el valor del producto depende del costo requerido para producirlo versus el valor del producto depende de los beneficios que el cliente obtiene al adquirirlo
Es difícil incrementar la percepción de valor del cliente versus la mentalidad de que es posible aprender a desarrollar ofertas no rechazables
Ventas
La mentalidad de que ofrecer el producto rápido incrementa la probabilidad de la venta versus la mentalidad de que el producto se debe ofrecer luego de lograr un consenso en el problema del cliente y su magnitud.
En eL LICEO formamos a los gerentes para que usando algunos mecanismos propios de la filosofía de la ciencia – por ejemplo, la prueba de concepto – lideren la construcción y la venta interna de iniciativas que, al retar estas creencias esenciales de sus empresas, los llevan a lograr resultados significativos y perdurables en tiempos agresivamente cortos.